No es casualidad, más de un tercio de las reacciones adversas al alimento se desarrollan durante el primer año de vida. Además, las alergias alimentarias constituyen la tercera causa de enfermedad cutánea por hipersensibilidad en perros después de la alergia a la picadura de pulga y la atopia.
Las reacciones adversas alimentarias son las respuestas reactivas del organismo ante distintos alimentos. Estas reacciones pueden ser inmunológicas o no. A las primeras se les llama “Alergias alimentarias” o “Hipersensibilidad alimentaria” y solo se les puede considerar como tales sí, y solo si, existe un mecanismo inmunológico de por medio.
Las alergias alimentarias son la 3ra causa de enfermedad cutánea por hipersensibilidad.
Las segundas, las no inmunológicas, son reacciones tóxicas, mecánicas, metabólicas o idiosincrásicas del organismo ante un o unos componentes presentes en los alimentos.
Este segundo grupo también recibe el nombre de “Intolerancia alimentaria” o “Intolerancia al alimento”. Aunque es muy cierto que una alergia alimentaria no deja de ser una intolerancia al alimento.
Tolerancia Oral y Mucosa Intestinal
El fundamento de la inmunología es la defensa propia del organismo contra agentes considerados por él como extraños y agresivos. No hay órganos más expuestos a agentes extraños, diversos y quizá agresivos que la piel y el aparato digestivo.
Los órgano más expuestos a agentes agresivos externos son la piel y el aparato digestivo
Este segundo puede recibir al día varias raciones de alimento y si este es variado, como sucede en el caso de los seres humanos, podemos imaginar la cantidad de moléculas de proteínas, grasas, carbohidratos, aditivos y muchas otras cosas presentes en los alimentos que pasan por ahí y resultan todo un desafío para el sistema de defensa. Si este actuara de manera indiscriminada y atacase todo lo extraño tendríamos los días contados. Entonces,
¿Cómo hace el intestino para no atacar a todas esas moléculas que a diario entran –muchas de ellas nunca antes presentadas- y pueden resultar agentes potencialmente dañinos?
La respuesta a estas preguntas quizá radique, principalmente, en la tolerancia oral y la mucosa intestinal como barrera física e inmunológica hacia agentes externos. La tolerancia oral es un complejo sistema de interacciones, incluidas las inmunológicas, dentro del tracto gastrointestinal, orientadas a proteger al organismo contra agentes externos.
El Cachorro y la alergia alimentaria
¿Cuándo surge la tolerancia oral? Se supone que cuando el cachorro es destetado y comienza a recibir alimentos sólidos, o distintos a la leche materna. Obviamente es un proceso paulatino. No se sabe bien a qué edad un cachorrito o un gatito tiene la suficiente madurez para desarrollar la tolerancia oral, pero se estima que no es antes de las seis semanas de edad.
Conviene empezar a meter alimentos sólidos (papillas) a los 18 – 19 días de edad del cachorrito.
¿Cuándo empezamos o recomendamos dar alimentos sólidos a los cachorros? (Nosotros recomendamos empezar en el día 18 – 19) Por lo general entre las dos y tres semanas de edad. Con base en la teoría ¿sería correcto ofrecer alimentos sólidos a esta edad? No.
El sistema no estaría lo suficientemente maduro para desarrollar tolerancia oral ¿Qué sucedería? Moléculas de alimento traspasarían la barrera de la mucosa intestinal y las más propensas a desarrollar hipersensibilidad –proteínas- se instalarían en la memoria inmunológica con la consecuente aparición de alergia alimentaria cada vez que se volviera a ingerir alimento que contuviera esas moléculas.
¿Deberíamos empezar a ofrecer alimento sólido a partir de las seis semanas? En teoría suena muy bien, pero en términos prácticos esto es una tortura para la madre. ¿Entonces? Si imitamos los modelos de la naturaleza –de la que tanto nos alejamos con el fin de “mejorar e innovar” para terminar volviendo a ellos- podemos ver que los cachorros son alimentados por sus madres con una dieta básicamente de proteínas animales y grasas parcialmente digeridas tras ser regurgitadas.
La madre (una loba, perra salvaje, coyote…) llega después de cazar algo, los cachorritos empiezan a lamer su boca, ella regurgita el alimento parcialmente digerido y los cachorritos lo comen
Atando cabos, si la tolerancia oral comienza después de las seis semanas de edad –aproximadamente- y el sistema inmunitario –tejido linfoide asociado al intestino- conviene no recargarlo de agentes que provocan alergia –gran variedad de nutrientes- entonces ¿No convendría alimentar a nuestros cachorros con una comida que contenga poca variedad de nutrientes? ¿Acaso provocaremos desnutrición en el cachorro si damos una dieta similar a la que ofrece su madre en la naturaleza, como mencionamos líneas antes?
La dieta de un cachorro de carnívoro en al naturaleza es muy simple: el contenido regurgitado de lo que ha cazado la madre, es decir proteínas y grasas, principalmente
Es decir, una dieta rica en proteína animal y grasa. ¿Qué tal una dieta de pollo –o res (ternera), cerdo, conejo, etcétera- bien cocido incluida la piel? la carne como fuente inmejorable de proteínas y la piel como lípidos.
En nuestra clínica hemos ofrecido esta fórmula: pollo bien cocido incluida la piel, hasta formar una papilla, sin huesos por ahora, ya los meteremos después. NO SEPARAR A LA MADRE, ya que ella ahora será «complemento alimentario», es decir, la leche que da ya debe de ser complemento diario: rica sobre todo en CALCIO.
Es una fórmula muy similar a la que emplearía una madre de cánido en la naturaleza ¿Por qué habría de sufrir un cachorro problemas de desnutrición si es así alimentado durante sus primeras semanas de vida?
Al poco tiempo se puede añadir un nuevo ingrediente, en este caso arroz hervido, el cereal con mejor digestibilidad. ¿Acaso comenzaríamos alimentando a un ser humano con una papilla de carne o un plato altamente elaborado y con gran variedad de ingredientes como lo haríamos con un adulto?
Al alimentar a nuestros cachorros de esta manera desarrollamos la tolerancia oral. La carne de pollo o cualquier otra fuente similar de proteína animal bien cocida* al ser un alimento de alta digestibilidad –y poca variedad de agentes alergénicos- tiene pocas posibilidades de desarrollar alergia.
Cuando damos una dieta básica a un cachorro en los inicios (proteína y grasa) se reducen mucho las probabilidades de desarrollar alergia alimentaria
Es importante recalcar la cantidad como la frecuencia de la alimentación. Aunque parece ser un tema de poca importancia no lo es tanto. Pequeñas cantidades de alimento promueven mejor tolerancia oral comparada con grandes comidas. Lo mismo sucede con la frecuencia, no es lo mismo cargar el intestino con una gran cantidad de alimento en comparación con poca cantidad varias veces al día.
*Soy partidario de los alimentos poco cocidos o crudos pero en este caso no hay problema, después se puede ir cambiando, para brindar alimentos con ligera cocción o crudos.
Fuente: nutricionistadeperros.com