La solución a prácticamente todos los problemas de salud se encuentra en la naturaleza. La obesidad no es una excepción.
Los animales en la naturaleza no se vuelven obesos más que como una medida temporal para hibernar. El exceso de peso solo puede ocurrir si la ingesta de alimentos excede las demandas de energía y crecimiento.
Los carnívoros en la naturaleza requieren una enorme cantidad de energía para atrapar a sus presas. Luchan por mantener el peso corporal. No van a luchar por engordar y, por lo tanto, ser menos capaces de atrapar a esas presas.
Esto contrasta con los perros y gatos de ciudad. Están confinados y nunca tienen que gastar más energía que para mendigar algo de nuestra comida. La mayoría de ellos, tienen el alimento frente a sus narices en forma de bolas secas las 24 horas, los 7 días de la semana.
Así que, hemos eliminado el trabajo que tienen que realizar para obtener la comida y les hemos proporcionado un cuenco sin fondo. ¿Cómo podríamos estar más lejos de la naturaleza?
Para empeorar las cosas, están los carbohidratos que contienen los alimentos procesados (pienso, bolitas, croquetas… como quieras llamarlo). Cuando los carbohidratos (azúcares y almidones) son ingeridos continuamente, los niveles de azúcar en la sangre siempre están al máximo. Estos azúcares se metabolizan en reservas de energía en forma de grasa corporal.
Dado que los niveles bajos de azúcar en sangre son una señal para quemar grasas, la falta de dicha señal mantiene las reservas de grasa corporal en su lugar. La conversión del exceso de comida en grasa corporal y la desactivación de la señal para quemar esta grasa (mediante un suministro continuo de carbohidratos) es lo que causa la obesidad.
Y la obesidad no es un asunto intrascendente. Va de la mano con una serie de enfermedades crónicas degenerativas que incluyen enfermedades dentales, diabetes, artritis, insuficiencia orgánica, anomalías en la piel y el pelaje, cáncer y muerte prematura.
La solución es volver a la naturaleza. Los gatos y los perros necesitan ejercicio y deben hacerlo a diario o su comida debe reducirse drásticamente. Incluso ayunar por un día es ideal para los animales sedentarios, ya que esto es exactamente lo que harían en estado natural.
Los alimentos que consumen deben ser predominantemente proteínas y grasas. El aumento de grasa en la dieta entrena al cuerpo para asimilar y quemar grasa. Los alimentos procesados correctamente diseñados están bien, pero solo en rotación y como complemento.
No, no existe una dieta especial que puedas darle a tu perrito o a tu gato para evitar las causas de obesidad mencionadas anteriormente. Una alimentación determinada puede hacer que tu compañero de 4 patas sufra una serie de otros problemas de salud.
Las dietas altas en proteínas y grasas, dadas en rotación y variedad con alimentos frescos, y el ejercicio, son la clave para mantener el peso saludable de tu perro o gato.
Pensamiento del día: «Los perros vienen cuando los llaman; los gatos toman el mensaje y se comunican contigo más tarde». María Bly
Palabra del día: obesidad – sustantivo: enfermedad caracterizada por la acumulación de grasa corporal por encima del peso corporal normal. La obesidad es principalmente una epidemia moderna, alentada por un estilo de vida sedentario y un consumo excesivo de dietas cargadas de carbohidratos (almidón y azúcar). La obesidad predispone y agrava prácticamente todas las demás enfermedades.